En general, la persona que solicita los servicios de un perito para una vivienda es responsable de pagar sus honorarios. Dependiendo de la situación, esto podría ser el propietario de la vivienda, el comprador, el vendedor o incluso una entidad financiera si está involucrada en la transacción.
En el contexto de una compraventa de vivienda, es común que el costo del perito sea asumido por el comprador o el vendedor, según lo acordado en las negociaciones o estipulado en el contrato. En algunos casos, ambas partes pueden decidir compartir los costos. En transacciones hipotecarias, la entidad financiera también puede requerir un informe pericial y podría ser la responsable de cubrir esos costos.
Es importante clarificar y acordar quién asumirá los costos del perito antes de que se realice la evaluación para evitar malentendidos y conflictos.